Una mesa para diez

   

Una mesa para diez es la historia de un hombre que recibe una herencia inesperada y decide compartirla con sus mejores amigos el dinero pero la riqueza es como el agua salada, mientras más se bebe, más sed produce y lo que en principio parecía un acto de bondad, termina convirtiéndose en una verdadera pesadilla para los nuevos millonarios que de pronto han descubierto amargamente que lo que no se compra con dinero, se compra con mucho dinero.

Lo que está claro es que aquella cita cambiará sus vidas para siempre y el lector de esta novela de nuevo se ve envuelto en una trama en la que le es imposible no tomar partido, un sello inconfundible en mis novelas.

Una mesa para diez es la radiografía exacta de la palabra amistad y un espejo de hasta qué punto el dinero puede llegar a cambiar a un ser humano, que casi siempre cree que una llave de oro abre todas las cerraduras. Y es que, como dijera Sócrates, “el mayor de todos los misterios es el hombre”.